martes, 2 de diciembre de 2008

Decepciones

Qué sería de la vida sin este tipo de escalones? ascendentes o descendientes, siempre producen el mismo efecto. Son curiosas y nunca son suficientes; hagas lo que hagas puedes o no desepcionarte. La idea es no frenarse por esto; por miedo a vivir... sabemos que siempre hay una posibilidad de que las cosas no salgan como nosotros queramos, existe lo que llaman el Destino, que mucha gente también llama como "suerte" o "mala suerte".

Lo que podría decir respecto a cualquier filosofía de vida... es que mientras sea lo más equilibrada posible, se acerca más a la perfección.

Para qué vivir en una cuerda floja? por antes no estar totalmente seguros de dar un paso... Pero es dificil, claro que lo es, ese primer paso especialmente en la toma de desiciones; "ser o no ser", "hacer o no hacer", etc. Es dificil apartar lo secundario que quizás para nosotros sea importante... y no tomamos en cuenta que nada en la vida es eterno; todo es temporal. Podrá durar años, pero se puede fracturar, dañar... o morir; y me refiero no sólo a cosas materiales, sino también a sentimientos, amistades y demás personas, lamentablemente...

Por eso debemos actuar en base a una conciencia limpia, que las desepciones no nos hagan sentir culpables, y si es así, analizar los errores y rectificarlos o evitar en la medida de lo posible volver a cometer ese error. Tenemos que tomar en cuenta de igual forma, que así como muchas veces nosotros esperamos de los demás, los demás esperan de nosotros, actitudes y gestos que quizás nosotros no podemos ofrecer por la sencilla razón de que no somos así, y no lo dejamos de hacer por una mala intención, es sólo que reaccionamos distinto.

De cualquier manera, hay que ser felíz.

La tolerancia y la paciencia es el camino ideal hacia la convivencia armónica; pero nadie está hecho para aguantar constantes ataques hacia sí, sin embargo el hecho de prohibir un tipo de agresión, no significa el hecho de contraatacar con más agresiones; aunque eso es ambiguo, eso ya depende de la manera de cada quién de resolver los asuntos... Sin embargo, no debemos permitir que nadie invada nuestro espacio personal, al punto de perturbar nuestro espíritu, nuestra alma, nuestro yo interno. El ser humano es como un cofrecito; por fuera su coraza es lo que se ve a simple vista, consistente; sin embargo debemos saber a quién entregarle la llave de nuestro interior... lo más valioso, lo de adentro; lo que contiene ese cofre y lo que hace que esa coraza física sea quien es; es lo más valioso que tenemos y por lo único que podremos luchar sin tener miedo a ser traicionados, nosotros mismos.

La verdad es que este tema surgió, debido a la gente a mi alrededor; a algunos que les entregué parte de mi tiempo... (iba a decir amistad, cariño.. pero creo que esos momentos no fueron tan producentes como para que se dieran esos sentimientos de cada parte) así que... fue una total pérdida de tiempo. Uno comete el error de esperar más y más de las personas, sin dejar de tomar en cuenta que como uno, son seres humanos. Total, cuántas veces no habremos desepcionado nosotros a las personas sin darnos cuenta...

Retiro lo dicho, no fue una pérdida de tiempo... Tenía que haberlo vivido para saber cómo era, o como eran ellos y así saber mejor como soy yo y qué es lo que quiero encontrar en mi entorno.

Eso era todo lo que quería compartir con mayor prioridad, hasta los momentos... Espero que mi experiencia le sirva a alguien como aprendizaje también.

Fiction

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo sí te quería MUCHO Adrinita, ojalá no pensaras esas cosas. Hope you are doing well...

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